Madrugolla

Me doy cuenta, a medida que va pasando el tiempo, de que no soy feliz como teleoperador...

No al menos como vendedor de seguros.

Hace falta unas cualidades que las no tengo, o que no puedo mantenerlas mucho tiempo seguido...

Me esta desgastando hasta tal punto q afecta a toda mi dimensión, a todo mi ser, a todas las capas de mi cebolla.

Será tan solo una mala época? Serán las entrevistas, la presión por la venta, será el producto (de muerte), o será simplemente que estoy cansado y necesito vacaciones? Quizás me estrese también a mi la oposición de Maria?

No se el porque, y no se cuanto durará, pero siento q todo lo q tiene q ver con el trabajo deja un sabor amargo en mi paladar... Tanto que quizás haya nublado mi juicio, haciéndome tomar alguna que otra decisión equivocada (quizás si, quizás no)

Pero, claro, que voy a hacer? Dejarlo? Espero a que me echen?
Buscaría trabajo de lo mio, o me pondría a trabajar con mi padre?

Demasiadas preguntas sin respuesta. Demasiados nervios e insomnio. Demasiadas sensaciones sin identificar.

Y mis pies y manos, helados, como siempre, gracias por preguntar. ;-)

Publicado y editado el 03/07/13 pero escrito el 17/05/2013 de madrugada, a las tantas de la noche.